Lozano:“Afrontamos un 24 de marzo con claroscuros importantes, propios de la contradicción flagrante y el relato tramposo del gobierno nacional."

 “Por un lado el avance lento, pero avance al fin, de los juicios a los genocidas. Por otro, la evidencia de los vestigios del terrorismo de Estado reflejados en la activación de los procesos judiciales a militantes de las organizaciones sociales (delegados de ATE  Neuquén, delegados de ATE Hospital Garrahan, ocupantes de tierras en Ingenio Ledesma), en el desarrollo  de mecanismos ilegales de carácter represivo promovido por patotas sindicales (asesinato de Mariano Ferreyra), Gobiernos Provinciales (persecución a la comunidad QOM en Formosa) y grandes empresas (Ingenio Ledesma) que en todos los casos terminan con asesinatos”, agregó.